Como primer trabajo de la asignatura de Educación Plástica y Visual, he propuesto hacer a todos los alumnos una carpeta con materiales reciclados, tamaño Din A3, que sirva de contenedor a modo de book personal de sus próximas obras de arte.
Por supuesto la idea era que ésta también se convirtiera en una obra de arte por sí misma, y las alumnas y alumnos se pusieron a la obra. La sorpresa me llega, como profesor que imparte la asignatura, al comprobar la entrega con la que se trabaja en la clase, convertida en un improvisado taller, donde la colaboración, ayuda y consejos entre los alumnos se suceden de un modo natural y relativamente ordenado.
Esta sensación de trabajo en grupo, y en ocasiones individual, en un ambiente de crítica constructiva, asesoramientos en el proceso entre ellos y, sobre todo, el aprendizaje en las experiencias de las compañeras y compañeros, han hecho de esta tarea docente una experiencia educativa muy gratificante.
Y un ejemplo claro de la capacidad de estos alumnos y alumnas es el proyecto que os traigo al blog. De forma autodidacta y de realización casi instatánea, Nerea aborda la carpeta como una obra de arte que refleja su capacidad plástica y creativa.
Desde luego es espectacular lo realizado en tan solo una hora de clase. Y, por supuesto, no es la única que logra un proyecto tan bueno; en breve os traeré otros ejemplos de estos futuros artístas que disfrutan sus clases en el I.E.S. Mediterráneo de Málaga. Y, por ende, imaginad cuanto disfruta el profesor.
Qué año tan prometedor nos deparan estos maravillosos alumnos de los cursos de 4º A y B.
Fran
